Una historia... Primera parte.

Una mujer camina a plena luz del día... tez clara y suave, de castaños cabellos... sus tacones marcando su pasar triste y silencioso... sus jeans y una blusa separa las burdas miradas de deseosos que ver su piel quicieran... ella indiferente, fría pero dulce a la vez.

De sobria mirada continúa mirando con ojos de niña, sus sueños y metas, muchos aspirantes a sus besos contentan con uno sólo, como buena madre consentida, los entrega asumiendo que más no piden y se van llenos sin mirar atrás... recorre su piel joven recuerdos de aquella primera vez, con sabor secreto, sin importar cuantos besos diera, lo recuerda. De marrones y coquetos ojos busca entre la gente, un auxilio para su perdón, su caminar fuerte y femenino impide atropellos y desconsideraciones, aunque sus labios fragantes llaman a los hombres en silencio... Una cintura de mujer robusta y de anchas caderas, se contornean suave junto con su busto frondoso y ansioso del futuro...

De piernas promedio de largo y formadas de ancho, son fuente de saciedad cuando faldas podía usar, sus tacones delicados terminaban su forma femenina y fugaz...

Sigue caminando, su madre la detiene llevándosela consigo... La bella mujer se va con ella, mirandola con sus ojos de niña, aunque sin que nadie supiera, fuese una mujer de verdad, guardando en secreto su experiencia inocente, frente a la infancia que mantuvo hasta ayer...

Cae la tarde y aún la recuerdan... sus bellos ojos marrones y sus curvas frondosas de miel...

To be continued...