jueves, 26 de marzo de 2009

El arte de dormir de a dos.


Es un momento silencioso donde una calma invencible domina hasta los latidos. Cogiendo entre los brazos a quien amamos y dejarlo posar en el regazo dichoso de compañía, es un arte ya que es un punto donde el mundo no existe, sólo hay un silencio profundo y cálido. Es un momento donde se aprecian los aromas reales de la piel, una sensación serena que llena los espacios vacíos de la mente... Es un escape breve al cielo, dentro de este mundo lleno de ruido y quejas.

Un primer paso es el detalle cómodo, un beso dulce a cada momento, una caricia delicada pero certera a los deseos de los sueños... un "te amo" más miradas sutiles y una palabra cariñosa le otorgan letargo a un momento que jamás quicieramos que terminara... Se revive el silencio previo al nacer, la diferencia que se nace de un modo distinto... se nace en compañía.

Se recomienda dormir cuantas veces sea necesario... Así recuperaremos más fuerzas y ganas de seguir en este mundo frío y extenuante...

La unica contraindicación es que se puede transformar en una adicción... y así también en una costumbre, aunque ¿quién ha dicho que eso sea malo?.