lunes, 21 de enero de 2008

Mi conciencia; segundo paso.

Continuando con mi investigación... he continuado el juego... sin pensar en consecuencias mayores que el propio regaño de quien me crió. Acepté comenzar una odisea junto a un amigo... él bajo la propia ceguera esteparia de meses atrás, complementó los fuertes nexos de amistad que habían, yo, admiraba dicha conexión... Pasaba el tiempo y los pensamientos dejaban pasar posibilidades remotas sobre evolución de aquello que nos pasaba...Imaginando la posibilidad de que algo ocurriera entre ambos... - un primer encuentro- casual y espontáneo... extrañados por dicho cambio una curiosidad de mi parte nacía... ignoraba completamente lo que pasaba en su cabeza...no tenía presente lo que a momentos nombraba lo mal que estamos, que no corresponde ante una ley natural con una duda clavada ¿por qué el mundo es así y nosotros hacemos lo mismo, viviendo enceguecidos por instintos egoístas e interesados en si mismos?... - segundo encuentro- preparado, pero sin terminos tan explícitos como el primero... en esas circunstancias tenía apariencia de juego infantil, ambos teniendo presentes lo que estabamos haciendo... concientes del error. - tercer encuentro- preparado, ocurre lo que tenía que ocurrirme en algun tiempo de mi historia... a él vi correr por su mejilla una lágrima y de sus labios un perdón... en ese momento no pensé en el verdadero significado de dicho símbolos, no era yo quien estaba ahí junto a él... sólo era una bestia con mi cuerpo.

Los días pasaron y el pensamiento sobre aquel momento volvía a cada momento a mi mente, no en pos de recordar sensaciones ni pensar en nuevas posibilidades, sino por algo que sentí que no estaba bien... mi personalidad y carácter no son los mismos, he cambiado.

...-cuarto encuentro- preparado, el juego continuó... él entre sus palabras llenas de recuerdos y miradas al futuro, quizo hacer un último esfuerzo por hacerme entender lo mal que estamos... ya no habrá encuentros de antaño entre grandes amigos, sino que entre seres sin mente ni corazón humanos... En ese momento sentí que perdí la gran parte de amistad que existía... jugamos hasta que el tiempo nos congelo entre horarios por cumplir y terminamos aquel día con un "chao, cuidate", un beso en ambas mejillas fué el primer paso a un dolor en el pecho...

¡¿Qué demonios he hecho?!, he liquidado un cariño muy importante, logré perder aquel valor que de nacimiento tenía... me he vuelto un ser sin alma... oscuridad húmeda desde adentro hasta el brillar podrido de mis ojos... pasó la tarde y llegó la noche.

Ya un día después de lo ocurrido, en plena noche recordé ese dolor profundo... mis ojos no dejaban de llorar... recordaba lo que él me decía... que hiciera las cosas por mi, que él me debe mucho, que intentaría de retribuirme el favor... de momentos pensaba en el horrendo crimen que cometí y que seguía cometiendo, pero pude encontrar una pequeña luz para quitar las cadenas que a mi pecho ataba la culpa obsena, la única forma de devolverme el favor, sería que alguna vez me perdonara... que perdonara a esta bestia sin corazón que de muy joven no sabía lo que hacía... Hoy ya no sé... si continúo este juego, los ímpetuosos instintos me dejarán tranquila, pero cada noche al igual que aquella... la culpa no me dejará en paz ni ante la hora de mi muerte... pero... si acabo con todo esto... tarde o temprano otra víctima será tomada por mi mano izquierda y por mi mano derecha será dejado cual trofeo disecado de animal salvaje y de igual manera viviré con culpa por pérdidas que a futuro lamentaré sin remedio...-¿qué haré?, ¿postergaré la amarga agonía que me aguarda o soberbia me alejo de todo para evitar más daños?- ... me gustaría saber la respuesta...

domingo, 13 de enero de 2008

Primer paso.

No es bueno creer que puedes superar todo bajo tú propia condición... Lo digo por experiencia, no hace mucho quice "jugar con fuego"... Bajo miradas buscando desafíos... Es un juego muy entretenido PERO... de muy alto costo, en mi caso no sabía en realidad quién era la presa... yo siempre creí que era el cazador... los papeles de esta gran obra ya están repartidos pero la dirección del arma no es mandada por nadie. Yo sin razones aparentes continúo en el mismo camino, pero tanto como continúo indago motivos para seguir ahí, más allá de un mero capricho infantil.

Soy joven, con muchas ganas de probar cosas nuevas.... pero con miedo a quedar arrumbada en el camino...

Sería mejor que tome con calma esta historia e intentar tener las riendas en mis manos para no perder el control...

Ya continuaré con esto... como con cualquier historia que ya haya contado...

miércoles, 2 de enero de 2008

Diferencias...

Nosotros... escuchamos música de todo tipo... desde el pop hasta el rock más extravagante... ellos... escuchan cumbias y rancheras de hace más de 15 años. Acá, nos preocupamos por una carrera estudiantil y futuras inversiones en la bolsa... allá, sólo se sienten realizados al terminar el cuarto medio y su única meta siguiente es sacar una licencia de conducir. En este mundo, nos encerramos tras murallas inmensas de concreto, con una pantalla o leyendo un libro... En aquel mundo, estan encerrados dentro de eternas paredes de paisajes, con no más que la música de las aves al pasar o leyendo las nubes intentando saber si lloverá. Estas tierras estan plagadas de vehículos y buses sobre cemento delimitado por líneas blancas... aquellas tierras, están inundadas de caminos de tierra donde solamente dos veces al día pasa un bus y esporádicamente automóviles se dignan a recorrer aquellos parajes, no habiendo más límite que rejas de palo con alambres a ambos costados del camino.

Aquí, en tiempos de vacaciones... algunos vagan, otros trabajan en pizzerías y multitiendas... Allá, todos los jovenes se desempeñan como temporeros, ya sea recolectando frutillas o tomates. En nuestro tiempo... en aquellos momentos de fiesta que son los dias viernes y sábado por la noche, disfrutamos de música electrónica y un "ron-cola" o un "wisky" con ropas a la moda y bares tapizados de lujos... en esos tiempos, las fiestas son cada noche después de un rodeo o un partido de futbol, con grupos locales de música nativa del lugar... cumbias y rancheras... cada participante de la fiesta con una cerveza traida del mundo urbano a un precio tres veces más alto o una bebida marca "especial" con pisco de pueblos que ya nadie conoce; la ropa... lo más común y decente posible...

Los hombres de acá... pantalones caídos o ajustados con poleras anchas con marcas que ni los mismos dueños entienden o con clásicos polerones con gorro anchos; los zapatos o zapatillas de marca o de otras que emulen las originales de marca... los varones allá, con sandalias de goma de neumático o zapatillas rotas por tantos años de uso; los pantalones desteñidos y parchados por haberse enganchado en alguna reja por algún lugar, siempre con una camisa amarrada a la cintura y remangada, desteñida también por el sol y el sudor, más un sombrero de paja en proceso de desarme.

Las mujeres de aquí... con mini y pantaletas, poleritas y petos escotados; cabellos teñidos y arreglados y maquillaje delicadamente encendido... las damas de aquel lugar... con faldas de epocas prehistoricas o hechas a mano con tela antiquísima, con una blusa ancha y manchada con tierra mas condimentos del momento que estuviera preparando comida y su pelo amarrados con una trenza o un moño tipo tomate, sin maquillaje alguno más que el brillar de los propios ojos.

Existen muchas diferencias entre estos dos mundos... entre la vida en la ciudad y la realidad del campo...

¿Qué cosas no?