Cada momento que estoy con ella formo parte de su ser... siento su frío, su rabia, su pena... Pero es muy fuerte, piensa en sus sueños sin ni una gota de desesperanza ni desgano... Cada vez formo parte más profunda de ella... ya he completado mi metamorfosis... me encuentro en su dormitoro, que desde ahora ya es mío también, en su cama me tiendo en silencio y me pongo a llorar, no entiendo la crueldad, no logro entender su pena, mi pena...
Me levanto temprano por la mañana, miro mi rostro en el espejo... no es el mismo de ayer... ya no es la mirada de una niña, no es el semblante de una mujer, es el hermoso rostro de una futura madre... un fuego en mis ojos me dan nuevas ganas de seguir... maquillo mi rostro suavemente y me visto con claras ropas acorde al blanco invierno, debo abrigarme... hace frío.
Tomo locomoción como siempre, miro las caras de las personas y serias les sonrío... Llego a la universidad... Estudio como siempre, pero más decidida que nunca a seguir firme con esto... termina mi jornada... me dirijo a mi casa, en silencio...
...Tiendo mi bolso en el sofá y mis abrigos en mi cama, me siento en el escritorio, enciendo mi computador y accedo a mi blog a escribir sobre mi vida y lo que observo desde ella. Aun pienso en la criatura, dudas fugaces entran en mi cabeza si existe en realidad o fue un sueño de aquella mujer... Miro la pantalla de mi computador, leo lo que he escrito y vuelvo a mi conciencia resignandome que si es real lo que me está pasando, sólo le pido a Dios que llegue sano; pero si no es así... jamás olvidaré esta sensación de madre frente a mi... un cálido sentimiento albergado en silencio en mi vientre por un sueño que a futuro podría ser verdad...
To be continued.