viernes, 11 de diciembre de 2009

Una mujer es...


Sé que mujer es más que algo básico y común... Pero ésta vez, como en muchas otras oportunidades, escribiré sobre ésto pero de una forma especial para mi...

Siempre he leído que la mujer es considerada fuente de vida, de amor y respeto... pero como también he logrado captar, la mujer es observada como un cetro o un oráculo independiente de la tierra... Es aquí donde entro yo...

Para mí, una mujer es una flor... delicada, independiente de su forma de ser, no pierde delicadeza aunque buscara fuerzas para seguir sola y contra los mares que tenga que ir. Poseen pétalos perfumados con experiencias e historias imposibles de olvidar, cada pétalo con un detalle que complementa aquella flor... basta el roce de un pétalo de aquellos en un hombre... y llaman su atención... No digo que sea difícil hacerlo, pero aquello que muchos llaman sensualidad y encanto es un pétalo que rozan y lucen frente a sus ojos... Cuando una mujer entristece... sus pétalos marchitan, pierde aroma y vigor, pero una vez que encontramos f
uerzas y motivación, dejamos los pétalos secos y sacamos nuestras nuevas guías y colores, cada vez con más fuerza y vitalidad.

Cuando pensamos nuestros colores cambian... nuestros aromas dejan huella en la tierra que pisamos, dejando muy en claro que sólo una mujer sería capaz de dejar un aroma y un sendero con recuerdos tras de si.

Cuando sufrimos penitas y peligros, nosotras lo demostramos nuestra experiencia, evadiendo los malos vientos y sacando aquellas espinas en defensa de lo que queremos de verdad...

Hay veces en que éstas flores se deprimen... y en vez de sacar las espinas, se las entierran a si mismas... secando sus petalos nuevamente...

En otras ocasiones, cuando andamos contentas nuestros colores se vuelven brillantes, nuestro perfume llega más lejos y las espinas se borran...

Realmente una mujer es algo más allá que un cuerpo... un concepto o una imagen... una mujer es una planta... la planta más rara del mundo... donde por amor florecemos y por amor tambien podemos morir... donde por quienes amamos damos todo y por nuestros miedos damos la cara... siempre dando lo mejor...

Una mujer es eso... es una mujer.
Sandra Jorquera

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Un día extraño.


Amaneció en mi ventana de modo poco común... hoy segundo día de Diciembre y desperté mirando el cielo que algo quería comunicar...

Salí de mi casa con sabor extraño, un dejo a esperanza que creí muerta y lograba mover mi cuerpo al caminar.

La gente ya no sonríe preocupada de sus problemas... pude ver la burbuja en que viven...

Nunca antes había notado lo verde que son los arboles de Santiago... un verde brillante y profundo, tan mágico que era imposible evitar mirarlos. Sus hojas, las ramas que fielmente afirmaban aquella cubierta viva, ocultando nidos y cantos que pocos escuchaban tras el ruido citadino.

Con música en mis oídos, me dí el tiempo de caminar con calma, sin la esclavitud de las horas y de los horarios establecidos, estiré mi espalda y a frente en alto recorrí la calle, con un sol que pegaba a los ojos con su reflejo en vidrios y ventanales...

..Fué realmente extraño... Ultimamente estuve cuestionando el por qué ocurrió el término de mi relación, el por qué me cuesta superar las cosas, el hecho de que lo sigo extrañando... siempre aludiendo al "¿por qué?"...

Pero en un momento, me dí cuenta de que el momento pasó... ya hace mucho y que apesar de la rabia, la pena que me diera eso, no sacaría nada con pensar en aquello ya que sé que el tiempo no vuelve atrás... Miré mis manos he intente ver lo que realmente tenia en ése momento... Tengo una familia, tengo amigos, cercanos y compañeros... tengo fuerza y no tengo limites en mi cabeza más que mis miedos y dudas. Tengo esperanza, tengo una carrera que pretendo terminar, tengo muchas cosas aquí... ¿Y sólo por cuestionar lo que había pasado, había olvidado lo que tenia?...

Una vez planteada ésta pregunta en mi cabeza, pude reconocer que el día era extraño... Logré llegar a una conclusión evidente y que muchos ya me habían dicho... conclusión que no era capaz de llegar en otros día comunes, sólo tenía que pasar un día extraño para lograr abrir los ojos...

..y pensar que desee abandonar esas cosas que tenía en mis manos...


Dicen que el problema posee dos partes... la primera está en el reconocimiento... y la segunda en la superación...

Hoy lo reconozco abiertamente... y a partir de éste día tan extraño comenzaré a superarlo...



Sandra Jorquera