Este es aquel espejo que el mundo no puede ver, es oscuro y ácido para aquellos que no saben ver el error...las razones expresan las órdenes vagas de otros que por razonamiento normal, no quieren que cometamos los mismos errores... Propongo escuchar, antes de obedecer.
domingo, 6 de diciembre de 2020
No es lo que crees, es lo que ves.
Mirar tu lugar de trabajo y pensar " ok, vamos a dar lo mejor". Empezar un turno con novedades, exámenes por tomar, indicaciones nuevas: Sueros a goteo continuo hasta nuevo aviso, reciclemos: las bolsas de los matraces de sueros, sirven para otras cosas ademas de contaminar... "ok, reutilizar, bien!" seguimos...
revisar cada ficha clínica fisica y electrónica, que coincida.
La Enfermera de turno las revisa para hacer las tarjetas de indicaciones a ejecutar.
La tension se observa a simple vista, el ahogo por cada visita a cada habitación: lávate las manos, ponte la pechera plástica, lávate las manos, la mascarilla siempre puesta, lávate las manos, protector facial, lávate las manos y rematas con guantes de latex que inflaman las manos, irrita el jabón, no, es el talco.
Ingresas a la habitación, intentas no tocar nada y aprecias la angustia de tu paciente... "Srta, ¿saldré de ésto con vida?"... intentas contener lo que ves... "si Señor, ésto es posible, sólo es un momento oscuro y puedes hacerlo."... le acercas la mesa, un orinal y el control de la tv, el teléfono personal y te aseguras que la cama esta bien conectada a la red eléctrica, lo acomodas, ordenas las sábanas que el mismo pcte desordena con tanto caldo de cabeza que toma, al no poder ver a su familia... revisemos, ¿tiene sueros?, si, ¿cuanto le queda a la bolsa?, ¿100 cc?, "hay que cambiar ésto", pique perdido... le hablas a tu colega para que te ayude a acceder a un matraz, ok, lo pasa, se instala, ¿fecha en bajada?, ok , ¿burbujas en casetera de la bomba de infusion?, no, "perfecto", ya sin notarlo percibes como el agua escurre por tu espalda y tus brazos, te irrita el rostro la mascarilla y ruegas por terminar pronto de atender, ¡¡quieres salir!!, "señorita, quiero ir al baño", no se puede, tiene reposo absoluto.... terminas: sácate la pechera, los guantes, te lavas las manos, te retiras el protector facial, lavate las manos, la mascarilla y te lavas las manos...
Por fin sales, pero ya tienes 2 timbres sonando, dos pacientes espectantes por verte y vuelve a empezar el mismo proceso... las mascarillas se usan de modo permanente, con mascarillas quirurgicas, que duran poco tiempo, pero con fé se hacen durar 12 hras, más el apoyo de la empresa, te dan otra más para enfrentar las próximas 12... llega el tiempo de controlar los signos vitales... y pasa el tiempo, disfraz... lavado de manos, rezar para ver si una ayuda divina se posa en éstas áreas y aleja los timbres para que el disfraz no sea continuo, la ansiedad no te ataque sin recursos y cuando percibas tu sueldo, el mes se te haga poco... pero no pasa, sigamos...
Cada cosa registras, sospechas por todas partes y como un diario barato se esparce por todo el hospital, gente suplica visitar a su familia, se parte el alma... pero no se deja entrar. La gente no entiende...
Llega la noche, volvemos a entrar, un cigarro para la angustia. Empieza todo otra vez, no hay tiempo para el descanso... no hay tiempo para tomar agua, sólo cuando te urge ir al baño, aprovechas de lavar todo...
llegan las 6:00 de la mañana, cerramos el ciclo, baños en cama, aseos, saunas plásticas instaladas y nosotros dejando a nuestros pctes secos en sus camas. Queda la espera, llegan a relebarnos, entregamos nuestros pctes tranquilos, ordenados, con algunos exámenes nuevos por tomar.
Muchos nombres vienen a la memoria.. Sergio, Antonio, Rolando, Ester, Antonela y Sofía. Verlos cuando ingresan a depositar su fé en una mejoría que no llega... y quedas impotente. Ves la altanería, la Hipocresía, la falta de vocación, la pereza y la soberbia de los años, que si bien no pasan en vano, no te da la inmunidad para hacer los despilfarros que estimes necesarios y salir sin pagar. Pero la experiencia te permite postergar el pago de las culpas... el no pago es un beneficio de las ligas mayores, el saber hacer la maldad de forma discreta y apropiada.... culpando al inocente que viene tras de ti y tú descubriendo el mágico error casual que cubre tus huellas y sólo se enfocan en el nuev@ del servicio.
A veces asalta la pregunta:"¿para que sigo en ésto?", permanecer encerrada y aguardar el paso del tiempo, se pasan los días y ni te enteras. Ves el caos en la Tv y nada cohincide con lo que ya palpamos en un turno eterno. ¿Conspiraciones?, no creo que pacientes justo les haya dado por toser y ahogarse solos con una mascarilla o llenos de miedos sin poder tener certeza que volveran a abrazar a sus familias otra vez. ¿Manipulación de información?, claramente. Pero, ¿A quien le explicas sin quedar como loca en el proceso?, ¿cómo si no paso de ser una simple operaria, una obrera más a cargo de personas... que al igual que yo, tenemos miedo?
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