Poder recordar momentos especiales, es un deleite sutil frente a los momentos frágiles de pena y olvido ambiguo... rozar unos labios suaves y sentir manos dulces en mi pecho, dan colores más cálidos a mi acuarela...
Una sorpresa, un dejo al saber y pensar que pudo haber continuado dulcemente mientras sus brazos designan su eterna compañía por sueños olvidados sabiendo que si ríe te recuerda y lo ves todos los días sonreír... Cerrando tus ojos a la espera del contacto puro romántico, anhelado de sueños y soluciones para el mundo pisado.
Teniendo siempre una espalda a la cual poder apegarse y sentir su calor, unos hombros que te lleven cuando estas fatigad@ y sentir su aroma en su cuello tierno más escuchar la respiración delicada de sus labios y su pecho...
Llegando al extremo de jamás separar tu alma de sus anhelos, ya que sabes que por cada sueño estará contigo, pensando en ti... recordando todas las veces en que estuvo a tu lado, con la pena de no saber que decir.
Finalizando los suspiros en un beso absorto de detalles dulces... con una interminable felicidad por el hecho de tan sólo haber probado una vez más sus labios de invierno...Puede ser que el romanticismo haya dejado su beso grabado en mi mano derecha y que yo cuide mi herida para soñar cada noche el poder encontrar esos labios que por tanto tiempo he buscado y que aún busco...
... Sólo son palabras al viento... mas sólo yo las entiendo...
