Es extraordinario como la comedia sublime pasa por mi mente, recordando la miseria de vida que llevo dentro de las cuatro paredes de mis escencias.
De un principio creía en lo que hacía, ahora, veo el vacío enorme abismalmente pensando la credibilidad de mis pensamientos... Ya nadie cree en mis palabras... voy al mundo y salgo de él... absolutamente sola... entro con mis amigos al teatro... y salgo sola... entro en mi mente acompañada por mis penas... y aunque suene extraño... salgo sola...
Intentar variar la compañía, observar que no estoy sola... que sí encajo donde estoy... pero no... no pertenezco a ningún lugar... soy una viajera condenada a viajar sin querer hacerlo...
...¿Deberé resignarme a marchar? o ¿cantar una nueva partitura de primavera?...