No todo en la vida son reclamos y críticas.

Me encuentro nuevamente frente al computador, con un gran secreto a gritar a los cuatro vientos existentes y a los venideros... El sencillo hecho de soñar los más grandes anhelos, es un momento de equilibrio y armonía emocional psíquica que nos hace fuertes a las peores tormentas y sumamente débiles a las ternuras y regalos que la vida nos ofrece en cada momento que suspiramos, reímos o lloramos.

Muchas veces supe de cuentos e historias los padecimientos que se obtienen al enamorarse... muy pocas veces su lado bueno. Hoy que llevamos dos meses y algo más, he logrado comprender esa sensación a perder lo que más amas, que sería en comparación de morir asfixiada sumamente complicado... dejando en claro, que hasta es preferente morir de sed o hambre.

Nunca antes sentí el gusto de ser quien soy, de ser una mujer de 20 años, con virtudes como con defectos... menos apreciando la virtud, sin sobreponer mis fallas a los detalles buenos, que por objeto de probabilidades o en otras palabras de Dios, tuve la oportunidad de tener en mí.

Aunque reconozco que no logro acostumbrarme, el hecho de estar con él lo veo como una catarsis a mis pensamientos... son mis vacaciones soñadas al despegue de mis preocupaciones y penas que guardé por mucho tiempo... Sus ojos hermosos reflejan mis sueños y esperanzas de estar con quien quiera estar, sin temor a que a alguien no le guste mi determinación... A su lado me siento libre... viva, no muerta como unos suspiros que de niñez guardaba, para por lo menos aparentar sentimientos. Ya eso ha quedado guardado, cubierto por una manta de sol disolviéndose entre las estrellas y sus besos.

Hoy me atrevo a hablar de amor, porque me han flechado profundamente el alma y el cuerpo, las montañas rusas más imponentes, no lográn liberar la adrenalina que con uno de sus besos, logra en un segundo. LLegando a extremos de soñar ser parte de uno de sus pensamientos para no alejarme de él, ser parte de su piel rica en caricias y dulzura incomparable existente.

Me declaro feliz por sólo compartir mi vida a su lado, por querer cuidarlo en sus buenos como en sus malos momentos, No alejar mis manos de su rostro tierno y soñoliento frondoso de "te amo" y "y yo a ti"... Hasta la fecha conservo dos hipótesis... una que él cayó del cielo... y la otra es que tengo una suerte única, por el sólo hecho de haberme topado con él, por arte de magia en un juego en línea.

Por esta felicidad que cargo, he llegado al extremo de adorar las oportunidades que se nos dan para prolongar cada tiempo juntos. Desde una atochamiento en plena avenida, hasta posiblemente una pana del automóvil, cosa que hasta el momento no ha ocurrido... La vida me ha cambiado 180º y por cada cosa que hago al respecto... realmente, no me arrepiento de nada. Doy lo mejor, no tan sólo por él, sino que también por mi.


*Amor, eres el regalo más hermoso que la vida y Dios me ha dado. Soy feliz a tu lado siendo como soy. Te amo amor mío, aunque muchas veces pienso que no hay canción que se nos parezca... podría crear poemas a tu nombre soñando con una posibilidad en el futuro de vernos nuevamente, Amor... sinceramente ... Te amo.