Una Historia...

Era una vez o más bien, fué una vez.... una jovencita que conoció a un amigo, un chico que mayores gracias no tenía... esta niña, se sentía muy sola... siempre fue dejada a un lado quedando solamente las espaldas de las personas a quienes ella quería. Pero él no hacía lo mismo, se preocupaba por ella... No la dejo sola cuando podía... ella cada vez más soberbia quiso conocerlo siempre anteponiendo como ante todos que no queria sufrir por el corazón y que todos hacen eso... todos nos hacen sufrir por eso.

Pasado ya un tiempo... ella lo admiraba con ternura ya que no era una persona común, absurdamente ante el orgullo que ella tenía... sin darse cuenta era capaz de hacer cosas por él, cuidarlo sin restricciones, pero esta señorita por instinto, ocultaba algo... sabía que algo no andaba bien... él siempre le decía que no pasaba nada entre ambos y ella lo "demostraba" y así era... el podría estar con cualquiera y ella ser indiferente total... esto mismo ocurría pero en puestos contrarios. Cada vez se aferraba más y más a él. Pero, ella tenía un miedo... temía que podría fijarse en él, fijarse en una persona que mira con ojos normales, que no piensa más allá de la amistad que se veía.

Este temor iba en contra de todo su orgullo, su rencor, su dolor. Cada vez que pensaba en eso... su pecho le dolía como si un disparo le hubieran dado. Ella callaba todo eso, volviendo siempre a el inicio pensando que eran tonterías... él ignorante de esto siempre le decía que le gustaba estar a su lado... ella sentía lo mismo pero con ese temor de que fuese algo más... No tan sólo por él y porque lo quería, sino que porque ella siempre cortaria las alas a todo que pudiera dar un resultado así, por ende, a todo aquel que se atreviera a acercarse a ella con esos motivos, se alejaría... si fuese así con su amigo, ella tendría que alejarse de un amigo... uno de sus pocos amigos... Eso le dolía... Le molesta... Me molesta... Hoy por hoy me sigue doliendo el alma... y ahora estoy llorando porque me siento mal al pensar así, me siento mal porque me siento sola... y nadie me puede ayudar y porque en mi cabeza se está entrando la idea de terminar con todo...

Lo más simpático de esto es que lo más probable es que nadie lea estas palabras más que la autora misma...

Me siento una carga para el resto y con menor razón intento de demostrar mi pena... No quiero seguir más.