jueves, 13 de diciembre de 2007

De raza esteparia proviene mi nombre.

Nuevos caminos he de seguir, mis primeros pasos áridos de sombra mojada costera... Abrazaré con mis dedos los vientos dulces de unos labios que sólo en sueños me llaman... No pertenezco a nadie, no poseo riendas que corten mis pasos... Mis instintos controlan las escencias de mis palabras.

Mostraré el color que tengo en la realidad, no pensaré en aquello que detiene mis inpulsos nativos de ironía, molestia, enfado, entre tantas cosas que intentaré surgir de mi propia niebla a las plenitudes de mis propias creaciones... Enseñaré una postura de las cosas cubiertas de heridas por las experiencias que me han llevado a formarlas... Este es aquel polo que al común no muestro... Nadie se ha dado cuenta, no se dan cuenta de aquellas carcajadas que salen de mis labios antes sus ojos... Me he reido mucho de bastantes pero pocos lo han evitado por instinto, no por razón.

Busco conocer personas que al leer mis palabras, me demuestren que observan mis ideas, que no leen por rutina o costumbre, yo con mis hilos mostraré cosas que prefiero una opinión crítica de ello, así dejar en claro que las opiniones vertidas en estos textos sean de personas de real título de lector... Personas que sean capaces de usar mis propias palabras en mi contra... busco desafíos... aunque... ¿quién soy para pedir semejante cosa?, ¿seré capaz de redactar textos que aquí pretendo hacer?...

Este es el principio del fin de mis palabras... La seda que a la mayoría oculto y cuido con recelo de manos que la quieren manchar de espantos y dudas... Muy pocos serán los que puedan ver esto o por lo menos podrán apreciar lo que aquí podré escribir.

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