Pensar que creí que las cosas siguen normales, después de conocer a una persona especial... nah, para nada, todo ha ido cambiando.
Éstas cosas de "superar el pasado" y "seguir adelante", son etapas que si bien, nunca supiste llevar, fue porque nunca supiste cuando estabas en ésas etapas... Siento nostalgia, no puedo negarlo, pero tampoco soy infeliz.
Hoy recuerdo mi infancia, ése cielo azul brillante con el sol como broche perlado, esa brisa marina y una ansiedad de volar entre las nubes y mis sueños... ser alguien de bien, alguien normal, alguien atractivo, alguien quien todos recuerden por mi nombre... buscando esa aceptación que hoy tenga repugnante dejo a rosas... rosas perla perfumada, aromatizadas con pena...
Quizás ahora finalmente entienda lo que significa "asimilar" las cosas... lo perdido y ganado, lo vivido, lo olvidado... Puede que ahora lo sepa, porque nuevos sentimientos vuelven a mi... una persona me ha abierto los ojos... una persona me dejo hablar... aunque siga con esa sensación que nadie más que yo sé de lo que hablo... por ello nadie más me escucha, al calibre que me siento. Yo y yo... Como dije una vez, la tierra sigue girando... una y otra vez... que odiemos o amemos, no hace que el tiempo se detenga, sólo nos vuelve más distraídos... más absortos en nuestras mentes, intentando solucionar estúpidamente cosas que con tiempo se arreglan.
Somos estraños... miramos a los otros como extraños y nosotros olvidamos lo distinto que somos del resto...
Cada persona que conocemos... nos regala una pedacito de vida, un fragmento de esperanza y realidad... que nos mueve a lo largo de nuestra vida a hacer y a ser lo que queremos... ha soñar con lo que desearíamos contar mañana y a extrañar lo que una vez pudimos tener, pero que por cosas de cambio equivalente, dejamos para capturar nuevas eras, nuevas oportunidades y anhelos...
Extraña es la vida, corrección extraños somos nosotros al vivirla de ésta manera tan única...
Hoy me detengo a escribir ésto... porque es para mi un respiro, una posibilidad de dejar las puertas cerradas o abiertas... o quizás a medio abrir...
Puede ser que nunca vuelva a ésta puerta, pero eso ¿Quién lo sabe?...
Sandra Jorquera Quiroz, Lunes 22 de febrero del 2010