... El bus se desplaza por Matta... sólo me digno a mirar la ventana junto a mi... no veo absolutamente nada, pero ahí estoy... mirando.
Puedo notar el reflejo de las personas tras de mi... una mujer de edad vendiendo maní a la gente con su voz desabrida... y yo mirando la ventana hacia la penumbra de la tarde santiaguina.
...Me causa coraje y tristeza tener aquellas grietas dentro de mi.... y sólo reacciono mirando la ventana hacia a otro mundo fuera de mi mundo...
(suspiro)... Aún me detengo a mirar los ojos de la gente que pasa a mi lado...
...Aquel sentimiento individualista me sofoca... todos se ven a la cara con cara amargada y sin brillo... y sigo mirando la ventana del bus, perdida de luz cálida que me deje algo de calor.
...No me he dado cuenta... tengo mi mano empuñada con gran energía... aunque tengo un dejo a pena, no lloro... de los nervios me muerdo el labio y presiono fuertemente mis dientes...
Bajo del bus... un hombre me dice a grito pelado... ¡bajate lugo mierda!... y yo muy dulcemente le respondo... ¡Vete al infierno hijo de..........!, el hombre muy enfadado intenta abofetearme y no me percato cuando ya tenía mi puño clavado en medio de su rostro... el pobre hombre se fué tambaleando y yo quedo mirando en silencio...
...camino hacia mi casa, abro el portón y la puerta... dejo todo con llave y me voy a mi pieza... me recuesto en silencio y duermo...
...sólo ha sido un mal día, sólo eso... un mal día.